- Recuerdo aquel día como si hubiese sido ayer. Era trece de noviembre de 2009. Esos días las temperaturas habían bajado y en Mallorca hacía un frío que pelaba.
Llegué del instituto a las tres de la tarde, como cada día; el autocar me dejaba aproximadamente a dos o tres manzanas de mí casa , así que no tenía mucho camino por recorrer.
Entré en casa y saludé a mí madre, me senté en la mesa y seguidamente me puse a comer. Al terminar me dispuse a ir a mi habitación, tenía que acabar unos trabajos que debía entregar esa misma semana, me había entretenido y se me hacía tarde, ya que había quedado con Andrea, Alberto y Adrian para ir al cine, si no salía temprano de casa, llegaría tarde, así que me puse la chaqueta negra de cuero, y salí disparada por la puerta. Cogí el bus y gracias a Dios llegué a tiempo.
Entramos a ver la película y salimos después de dos horas y para nuestra desgracia ya había anochecido y hacia muchísimo frío. Nos apresuramos a coger el bus, íbamos todos juntos hasta el punto en el que cada uno se iba por su calle, por suerte Andrea vivía a la vuelta de mi casa a sí que nos íbamos juntas.
Por el camino hacia casa algo se me hizo extraño, mi barrio era muy tranquilo, pero algo no andaba bien o eso sentí, de repente escuchamos un ruido algo extraño que venía de unos matorrales, miramos y vimos a un chico de unos 28 años más o menos. Nunca lo habíamos visto por el barrio, le preste atención porque era muy atractivo, tenía unos ojos de color azul celeste muy llamativos, me pareció extraño que llevara la camiseta manchada de un color rojo sangre; volvimos a mirar por ultima vez y nos guiño el ojo antes de girar la calle, nos sonrojamos y echamos a reír, seguimos caminando hacía nuestras casas, mientras por el camino discutíamos muy graciosas diciendo a quien le había guiñado el ojo.
Llegué a casa y me dormí pensando en aquel chico y sabía que me había guiñado el ojo a mí.
A la mañana siguiente al salir de casa hacia el instituto vi que la policía estaba hablando con Bea, mi vecina de al lado. Me pregunté que podría haber pasado, pero no quería ser cotilla, así que me fui hacia la parada.
Al volver del instituto me contó mi madre lo sucedido, una niña de mi barrio, Lucia, creo que se llamaba, había sido violada y asesinada, la noche pasada, la piel se me puso de gallina y no me podía creer que aquella niña de 16 años que solía ver cuando iba a comprar el pan estaba muerta... Mi madre le comentó a la policía que la noche pasada yo venía del cine y había visto algo raro y esta le dijo que si no le importaba, vendrían a hacerme unas cuantas preguntas para ver si había visto algo que les aportara información. Estaba nerviosa y no sabía porque, no sabía que me iban a preguntar ni tampoco sabia que responder, de repente recordé aquellos ojos que tanto me impresionaron y de su camiseta manchada de sangre y no tenía ninguna duda ya de lo que era. Pensé que contándole eso a la policía hacia lo correcto.
Se hicieron las cinco y media y sonó el timbre, era la policía, exactamente un hombre y una mujer. Mi madre y yo los hicimos pasar, nos sentamos en el sofá y empezamos a hablar.
- Pamela, cuéntanos si viste algo sospechoso, nos ayudarías mucho. -Dijo el policía-
- Había un chico en unos matorrales de esta calle, que no había visto nunca y me llamó mucho la atención.
- ¿Por qué te llamó la atención, Pamela?
- Porque llevaba la camiseta manchada de sangre...
- ¿Sabrías decir como era?
- Era alto, de piel blanca, tenia unos ojos de color azul celeste que...
- Un momento - me corto el policía- te importaría que volviésemos mañana, tengo un compañero que hace retratos y podría ayudarnos, es lo único que tenemos por ahora y no quiero dejarlo escapar.
Terminamos la conversación y los acompañe hasta la puerta, me confirmó que volverían mañana a la misma hora.
Al despertarme ese día, tenía un mal presentimiento...
Se hicieron las cinco y media y tocaron el timbre. Eran los dos policías, vi a su compañero y me resultaba familiar su cara, como si lo hubiese visto antes... pero no le di importancia, los hice pasar hacia el salón y nos sentamos, íbamos a empezar pero me quede mirando anonadada al nuevo policía, me puse muy nerviosa y me guiño el ojo, ya no tenía ninguna duda, era él...
- Protagonista: Yo
- Antagonista: chico de ojos azules.
- Antagonista: chico de ojos azules.
- Marcadores temporales: Seguidamente, al terminar, y a continuación, después de dos horas, ....
- Verbos de acción: saludé, salí, cogí, me senté...
- Introducción: "Recuerdo aquel día..." hasta "...sabia que me había guiñado el ojo a mi"
- Nudo: "A la mañana siguiente..." hasta " ...me confirmó que mañana volverían a la misma hora."
- Desenlace: "Al despertarme ese día..." hasta "... no tenía ninguna duda, era él."
- Diálogo directo: - Pamela, cuéntanos si viste algo sospechoso, nos ayudarías mucho. -Dijo el policía-
- Diálogo indirecto: me confirmo que volverían mañana a la misma hora.
- Descripciones: chaqueta negra de cuero (descripción de un objeto, ) mi barrio era muy tranquilo (topografía) era muy atractivo, tenía unos ojos de color azul celeste pero no inspiraba mucha confianza (etopeya) Era alto, de piel blanca, tenia unos ojos de color azul celeste que...( prosopografía)
- Verbos dicendi: me confirmo, -dijo el policía-, me contó mi madre.....
- Retrospección: ...de repente recordé aquellos ojos que tanto me impresionaron y de su camiseta manchada de sangre y no tenía ninguna duda ya de lo que era...
- Anticipación: ...me confirmó que volverían mañana a la misma hora.
- Acción: el asesinato de Lucia.
- Introducción: "Recuerdo aquel día..." hasta "...sabia que me había guiñado el ojo a mi"
- Nudo: "A la mañana siguiente..." hasta " ...me confirmó que mañana volverían a la misma hora."
- Desenlace: "Al despertarme ese día..." hasta "... no tenía ninguna duda, era él."
- Diálogo directo: - Pamela, cuéntanos si viste algo sospechoso, nos ayudarías mucho. -Dijo el policía-
- Diálogo indirecto: me confirmo que volverían mañana a la misma hora.
- Descripciones: chaqueta negra de cuero (descripción de un objeto, ) mi barrio era muy tranquilo (topografía) era muy atractivo, tenía unos ojos de color azul celeste pero no inspiraba mucha confianza (etopeya) Era alto, de piel blanca, tenia unos ojos de color azul celeste que...( prosopografía)
- Verbos dicendi: me confirmo, -dijo el policía-, me contó mi madre.....
- Retrospección: ...de repente recordé aquellos ojos que tanto me impresionaron y de su camiseta manchada de sangre y no tenía ninguna duda ya de lo que era...
- Anticipación: ...me confirmó que volverían mañana a la misma hora.
- Tiempo interno: el tiempo que transcurre en la historia es de cuatro días. Tiempo externo: s. XXI
- Espacio: En mi barrio, imaginario, abierto.- Acción: el asesinato de Lucia.